Uno de los elementos más importantes de un retrato que le da
personalidad y vida al mismo, es el cabello. Existen muchos tipos de cabello y
fuera de su largo o color, siempre será una de las primeras cosas que llamen la
atención.
Una de las primeras recomendaciones para poder dibujar
cabello es no apoyar completamente el lápiz, suelta tu mano y procura que cada
cabello tenga un grosor distinto en toda la extensión, siendo la punta más
delgada y el inicio más grueso. Juega
con el contraste para dar volumen en el cabello. Como regla general los tonos
más oscuros o de mayor contraste se ubican en la parte más externa o superior
del cabello. Mientras que los tonos claros se encuentran hacia la parte media o
inferior. Agrega movimiento, dando direccionalidad a los cabellos y mechones.
Comienza delimitando el rostro y dibuja de forma clara el
contorno del cabello, decide a partir de dónde crece para poder darle
dirección.
Elige el tipo de cabello, liso, ondulado o rizado y empieza
a dibujar las zonas en dónde se separa, posteriormente a partir de esto dibuja
los demás cabellos tomando en cuenta el lugar de donde proviene la luz.
Comienza dibujando cabello suelto para después dibujar
moños, coletas o trenzas.
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