Dibujo de movimiento y equilibrio de la figura humana

Usualmente cuando comenzamos a dibujar realizamos figuras bastante firmes con la vista al frente, pies juntos y brazos a los lados del torso; esto es completamente normal y comprensible ya que es la forma más fácil de comprender, analizar y estudiar los cánones que rigen las proporciones del cuerpo. Conforme se desarrolla mayor soltura y habilidad también se va perdiendo el miedo a crear otro tipo de poses en las cuales algunas veces el personaje comienza a deformarse o parece no tener congruencia para soportarse en ciertas posiciones. 

El conocimiento del cuerpo humano visto desde una perspectiva más relacionada con el dibujo, se traduce al equilibrio de las masas representadas por figuras geométricas, ejes, óvalos, triángulos, etcétera. El uso de líneas de composición permitirá una estructura lógica y proporcionada que mostraran equilibrio en la composición.

Al realizar movimientos en un dibujo de figura humana, habrá que tomar en cuenta el equilibrio y la línea de gravedad del mismo, la cual logrará mantenerlo "sobre la tierra" es decir, nuestra mente logrará comprender la lógica de dicho movimiento gracias a las leyes gravitatorias con las que estamos acostumbrados a convivir. 

El movimiento de la figura humana como expresión artística se puede percibir de dos formas, explícita o implícitamente.

Movimiento explícito:

Una pose con movimiento explícito será aquella en la que algunas partes se muestren más individualizadas  con respecto al conjunto. El esquema de una pose dinámica comprende necesariamente más elementos para conseguir abocetar la forma y colocación de los miembros.

Movimiento implícito

La pose estática, en cambio será aquella en la que el conjunto domine y se imponga sobre cada una de las partes.Se puede esquematizar mediante una forma que exprese una sola masa del cuerpo sin partes exteriores a ella (un óvalo, rectángulo,triángulo...)

Conocer ambos, nos permite realizar esquemas sencillos a partir de los cuales se podrá desarrollar y detallar cada una de las ilustraciones. Aprender a dibujar movimientos, ya sea implícitos o explícitos, no es tarea fácil. Así que no desesperes y pon manos a la obra para practicar y practicar. Verás que pronto irás mejorando.